Entrevista

Arq. Sergio Manes: “Los alumnos deben alimentar su creatividad con lo que le rodea”

Incentivar la curiosidad y alimentar la creatividad, además de aprovechar la era tecnológica es crucial para el estudiante de arquitectura. Conversamos con el Arq. Sergio Manes, quien se encuentra en el país, brindando un ciclo de charlas magistrales, además de workshops sobre Inteligencia Artificial aplicada a la arquitectura, en la FADA/UNA.

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Arquitecto, egresado de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1994. 

Ha dictado cátedra desde 1994 en el área de Proyecto Arquitectónico, Historia de la Arquitectura, Morfología y Representación gráfica digital en distintas universidades de la República Argentina, tanto en el grado como en el posgrado. (FADU-UBA, FAUD-UNC, FA-UCC FA-UBP). Así también, ha sido miembro investigador durante 10 años del Instituto de Diseño dirigido por el Arq. César Naselli (FA-UCC). Ha participado como ponente en numerosos Congresos Internacionales de Gráfica Digital y Representación Arquitectónica, siendo invitado a publicar en el IJAC (International Journal of Architectural Computing) su ponencia «Architectural Representation Software: A Design Tool» (2004). En el campo profesional, ha proyectado y dirigido numerosas obras privadas, igualmente participó en concursos de arquitectura junto a grandes arquitectos del medio local. 

Como ilustrador independiente ha trabajado para estudios de arquitectura de todo el mundo, realizando imágenes de proyectos de grandes referentes de la arquitectura contemporánea internacional y local. 

En la actualidad se desempeña exclusivamente en el campo de la enseñanza, como Profesor Adjunto en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Blas Pascal (Córdoba Argentina), brindando workshops, talleres, charlas y conferencias en Universidades Latinoamericanas, y a través de su canal de YouTube «arqMANES» en donde expone sus conocimientos de forma gratuita, a más de medio millón de suscriptores, en su mayoría estudiantes de arquitectura, de Latinoamérica y España. 

¿Cómo iniciaste en el mundo de la arquitectura y qué te motiva a seguir divulgando acerca de ella?

Yo inicié en el mundo de la arquitectura cuando nací, porque cuando nací mi papá ya era arquitecto, así que, viví en una familia de arquitectos, rodeado de arquitectura y, como siempre uno admira a su padre y quiere ser como él, ya a los 4 o 5 años cuando me preguntaban que quería ser cuando fuera grande yo decía que quería ser arquitecto; y llegué hasta el momento en el que entré a la facultad y sin saber cómo, ya era arquitecto.

¿Podrías contarnos sobre alguna influencia o mentor que haya marcado tu carrera profesional?

El que más trascendió en mi formación como arquitecto fue César Naselli, que fue profesor, en realidad no fue profesor mío, fue como una especie de tutor universitario que era el director de un centro de investigaciones, se llamaba Instituto del Diseño, que estudiaba el diseño, pero como disciplina, o sea desde los orígenes del diseño, cómo es el proceso creativo y demás.

Yo a César lo conocí a los 2 o 3 años de haberme recibido de arquitecto, al mudarme a la ciudad de Córdoba, apadrinado por Marina Waisman, que fue una arquitecta muy renombrada en Latinoamérica, sobre todo por todo lo que tenía que ver con historia de la arquitectura y el patrimonio nuestro, el patrimonio latinoamericano arquitectónico;  y ella me presentó a César. Y César fue, si yo le debo a alguien lo que soy en este momento, lo que predico, es a César Naselli que fue quien me inició en el apasionante mundo del proceso creativo.

¿Cómo ves la evolución del uso de herramientas digitales en la arquitectura?

Yo siento que hay mucho de autodidacta en general, porque naturalmente los profesores tienden a no incorporar las nuevas herramientas a sus procesos de enseñanza, entonces el alumno tiene como un doble discurso, está en una disyuntiva entre lo que le dice el profesor y lo que ve en las redes sociales, lo que ve en videos de YouTube o lo que ve en la calle, como el mundo está yendo por un lado que no es el mismo por el cual nos llevan los profesores.

Entonces, el alumno necesariamente se forma como puede, haciendo cursos muchas veces o buscando tutoriales. Y en este proceso de autodidacta hay algunos que tienen más suerte que otros, hay algunos que están más preparados para formarse a sí mismos y hay otros que no. Y el problema que yo lo veo muy a menudo en este tipo de workshops en los que trabajo, es que cuando uno se maneja de esta manera autodidacta, no tiene un correlato, no tiene un referente que lo pueda guiar. Entonces, va encontrando cosas que lo van ayudando, que lo van formando, pero a su vez también va practicando sus propios errores.

Estos errores, que los sigue cometiendo, pasan a formar parte de su personalidad creativa. Y eso es algo que es como un árbol, cuando el árbol crece, si no tiene un tutor que lo mantenga vertical, el árbol crece todo deforme. Y en la medida en la que empieza a crecer cada vez más, esa deformidad ya se hace permanente.

Entonces, ese es un riesgo muy grande que existe en materia de herramientas digitales y el hecho de tener que ser autodidacta. El ámbito universitario no está tomando conciencia de los cambios profundos que la irrupción de estas tecnologías están generando dentro de los procesos creativos y de los procesos educativos. Así que no es un tema para nada menor, para nada.

¿Qué te inspiró a crear el canal de YouTube “arqMANES” y cuál ha sido la respuesta de tu audiencia?

Mi canal de YouTube lo abrí para mis alumnos de la facultad. Yo doy clases desde el día que me recibí. Di clases en la UGA, en la Universidad Nacional de Córdoba, en la Universidad Católica de Córdoba; y ahora estoy dando clases en la Universidad Blas Pascal de Córdoba, y yo esto lo hice

para mis alumnos de la Blas Pascal. 

Sentía que los alumnos no tenían de dónde estudiar, no tenían forma, digamos, de tener un registro de lo que había sido la clase, más allá de los pocos apuntes que podían tomar. Y en materia de software, justamente hace falta tener un manual, un paso a paso, una guía o algo. Bueno, una alumna mía que siempre me pedía que me haga un canal de YouTube y yo no entendía el para qué. 

Y un día, en un examen recuerdo que vi que los alumnos cometían errores que yo mismo había marcado que no había que cometer, y caían todos en el mismo error. Entonces yo no entendía por qué hasta que le pregunté a uno de los chicos y me dijo es que no tenemos a dónde formarnos y nos formamos en YouTube. Es decir, una vez que tu clase termina, o sea, hasta tu próxima clase, si nos olvidamos de algo lo buscamos en YouTube.

Y en YouTube hay de todo. Es decir, hay material muy bueno y hay material que no es muy bueno. Y muchas veces aquello que no es muy bueno justamente es lo que es más viral.


De repente algo que te promete que te van a enseñar a hacer renders en 5 minutos y te vas a ir a ver ese porque si en 5 minutos aprendes a hacer renders y en 5 minutos no vas a aprender a hacer nada. Entonces yo hice el canal para eso. Dije, bueno, les voy a grabar las clases como temas

separados, los voy a grabar en mi casa y se los subo para que ellos tengan el material. 

Y así fue que surgió el canal. Y cuando empecé a hacer eso, mis compañeros profesores de la facultad me decían ¿Por qué no les enseñás a los chicos a hacer, por ejemplo, un corte

fugado, un corte en perspectiva? 

Entonces hice un video sobre cómo hacer un corte en perspectiva y así. Entonces de esa manera se empezó a llenar de contenido el canal y trascendió. Y después justo encima

vino la pandemia y yo me di cuenta que había sido un punto de inflexión en mi trabajo y en mi relación con los chicos de la facultad.

Entonces seguí alimentando mi canal de YouTube y los videos de mi canal trascendían más allá de la universidad en la que yo trabajaba porque eran públicos. Así que así se gestó el canal. Es decir, yo en ningún momento tuve una revelación, surgió de casualidad.

¿Qué consejos darías a los estudiantes de arquitectura para aprovechar al máximo su tiempo en la universidad?

Yo creo que la etapa de ser alumno es una etapa muy demandante. El alumno tiende a tener tiempo para la facultad y tiempo libre. Y cada vez es más tiempo para la facultad y menos tiempo libre.

Y ese tiempo libre que tienen, en realidad ambos tiempos, el tiempo de la facultad, en el que están trabajando y el tiempo libre, yo siento que están mal gastados. Muchas veces

profundizan en temas de la facultad en lugares en donde no hace falta profundizar y muchas veces el tiempo libre lo desperdician formándose en otras disciplinas. Porque no todo es arquitectura.

No digo que en el tiempo libre te sientes a ver una película sobre la vida de Louis Kahn, pero en esos tiempos libres, más allá del descanso que uno necesita, es muy importante formar su personalidad creativa. 

Entonces, salgan a caminar, a mirar, vayan al cine, a ver películas, escuchen todo tipo de música, viajen, sientan que están alimentando su curiosidad. Incentiven su curiosidad, porque no todo es arquitectura, sino que la arquitectura tiene una parte, pero hay una parte súper importante que es la combinación de todos aquellos procesos que acompañan y que no necesariamente están relacionados con la arquitectura.

Lean, sobre todo lean, miren películas, no pierdan tiempo, no estén toda una tarde en TikTok, por ejemplo (risas). Incentiven su curiosidad y satisfáganla de la mejor manera posible.