Rubén Arce, estudiante de Arquitectura de la FADA-UNA, obtuvo medalla de bronce en Taekwondo Poomsae Individual en los Juegos Panamericanos Junior ASU2025

 

Rubén Eduardo Arce Vera de 18 años, es estudiante del primer semestre de Arquitectura en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (FADA-UNA) y forma parte de la selección paraguaya de taekwondo en la modalidad de Poomsae. Alcanzó la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos Junior ASU2025, destacándose entre competidores de todo el continente. En una entrevista con nuestro atleta, mencionó que combina su formación universitaria con una exigente rutina deportiva que, según afirma, “requiere constancia, disciplina y mucha pasión”, valores que lo impulsan a seguir creciendo tanto en el deporte como en el ámbito académico.

 

1- ¿Cómo fue la experiencia de competir en unos Juegos Panamericanos Junior? ¿Qué se sintió representar a Paraguay en un escenario tan grande?

Sin duda alguna, fue la experiencia mas emocionante y por sobre todo enriquecedora que he tenido en mi carrera deportiva hasta el momento, el hecho de poder competir y medirme ante personas de otras partes de nuestro continente me impulso a desafiarme a mi mismo para sacar mi mejor versión.

Siendo sinceros, durante el comienzo de todo el proceso sentía bastante presión, la expectativa que se generaba en torno a mi participación, por el hecho de ser local, también era bastante, pero conforme pasaron los meses y se acercaba la competencia, el apoyo de la gente se acrecentaba, y de cierta forma me ayudaron a cargar con esa presión, hasta el punto de no sentirla, pasando de sentir presión a sentir orgullo y emoción.

 

2- ¿Cuál fue el nivel de la competencia en tu categoría? ¿Cómo fue el camino hasta el podio?

El nivel era alto, me enfrentaba contra personas con mucha experiencia internacional, provenientes de países con un mayor desarrollo de mi modalidad competitiva.

Fue un camino difícil de transitar, que comienza mucho antes de la competencia, toda la preparación, entrenamientos, etc. Pude llegar hasta las semifinales, donde tuve el honor de enfrentarme a uno de mis ídolos, Sunghyun Eric Gun, de EE.UU., perdí ese enfrentamiento, pero aprendí mucho de él.

 

3- ¿A quién dedicaste el logro?

Primeramente, a Dios, quien guio mi camino. A mis padres y a toda mi familia, quienes fueron mis pilares durante todo este proceso. Y por supuesto, a cada una de esas personas quienes me apoyaron, algunos sin siquiera conocerme.

 

4- Ser atleta a nivel panamericano exige una dedicación. Como estudiante de Arquitectura en la FADA, una carrera igualmente demandante, ¿cómo fue tu rutina? ¿Cómo lo afrontaste?

Llevar ambas vidas a la par fue y sigue siendo muy sacrificado, pero cuando a uno le gusta lo que hace lo ve como un reto. Requirió ser bastante organizado con la rutina, definir horas de clase, de entrenamiento, y estudio, teniendo en cuenta el tiempo que lleva movilizarse. Adapte mis sesiones de entrenamiento a los puentes entre clase y clase, estudiando por la madrugada o durante las idas y vueltas.

 

5- ¿Qué representa este bronce panamericano en tu carrera deportiva? 

Representa una recompensa a la constancia y el impulso a querer más, es una señal de que vale la pena el esfuerzo y que el camino que estamos siguiendo es el correcto.

 

6- ¿Quiénes integran tu equipo de apoyo (entrenador, familia, amigos) que te ayudaron a llegar hasta aquí?

Detrás de cada atleta hay un gran equipo acompañando. En mi caso, tuve la dicha de contar con el apoyo incondicional de mi familia, mis amigos, mis entrenadores, así como de profesionales que acompañaron mi preparación: metodólogos, nutricionistas, fisioterapeutas y psicólogos. Entre ellos quiero destacar a mi Director Técnico, el Maestro Jin Geon Kim; a quien me formó en el taekwondo desde mis inicios, el Maestro Rodolfo González; a mi amiga y compañera, la Maestra Betharram Chamorro; y, por supuesto, a mis padres, que siempre estuvieron a mi lado. Son tantas las personas que me apoyaron que me quedo corto al mencionarlas, pero cada una tuvo un papel fundamental en este logro.

 

7- ¿Qué mensaje le darías a los jóvenes paraguayos y a tus compañeros de la FADA que buscan alcanzar sus sueños en el deporte y el arte?

A todos los jóvenes paraguayos y en especial a mis compañeros de la FADA, les diría que nunca dejen de creer en sus sueños, cada día es un pequeño paso para cumplirlos. Ya sea en el deporte o en el arte, el camino requiere constancia, disciplina y mucha pasión. Habrá momentos difíciles, pero cada esfuerzo vale la pena cuando uno ve los resultados. Lo importante es no rendirse, aprender de cada experiencia y disfrutar del proceso. El deporte y el arte tienen algo en común: ambos nos permiten expresar lo que somos y dejar nuestra huella en el mundo.

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